Farrow & Ball lleva sus nuevos colores a las calles con “Bringing Our New Colours to Life in London”, una serie de murales inmersivos pintados a mano que transforman fachadas ordinarias en piezas escultóricas a escala urbana. En lugar de lanzar su paleta mediante medios convencionales, la marca convierte la ciudad en una galería exterior donde el color se experimenta, se habita y se observa. A través de artesanía, colocación estratégica y narrativa visual, Farrow & Ball convierte la pintura en una experiencia estética accesible para cualquier transeúnte.
Convertir muestras en narrativa arquitectónica
La campaña exhibe murales que simulan libros de color gigantes, tiras de muestra desplegándose y brochazos que parecen recargarse contra la pared. Desde lejos, las piezas parecen tridimensionales — como si las tarjetas cromáticas estuvieran escapando de la superficie.
Al acercarse, los espectadores descubren que cada trazo fue pintado a mano, reafirmando la obsesión artesanal de Farrow & Ball y dando vida a detalles que normalmente caben en una carta de muestra pero ahora ocupan espacio urbano.
OOH que se siente hecho, no impreso
En un panorama dominado por pantallas digitales, estos murales destacan por su textura, escala e ilusión óptica. Su presencia genera curiosidad y detiene al peatón sin exigirlo; son piezas que se descubren, no que gritan por atención.
La estética suave y deliberada posiciona la pintura como un estilo de vida más que como un producto utilitario, invitando a imaginar atmósferas, estados de ánimo y formas de habitar el color.
Un puente entre la calle y el showroom
Cada mural fue instalado a pasos de un showroom o estudio Farrow & Ball. Tras encontrarse con el color en la calle, los espectadores pueden entrar para obtener tarjetas de tono, explorar mezclas o adquirir muestras para sus hogares.
La calle funciona como primer contacto, la tienda como extensión de descubrimiento, y el hogar como lienzo final — un ciclo perfecto donde el OOH trasciende awareness para convertirse en participación real.
El color como inspiración, no solo aplicación
Más que una campaña publicitaria, la propuesta expresa una creencia: el color tiene presencia emocional. Las piezas funcionan como esculturas públicas que hacen pensar en atmósfera, identidad y memoria. El tono es invitacional, no persuasivo, alineado con la filosofía de Farrow & Ball basada en durabilidad, profundidad y artesanía.
Reflexión final
Con “Bringing Our New Colours to Life in London”, Farrow & Ball convierte sus nuevos tonos en puntos de referencia urbanos. Los murales no parecen anuncios: se sienten como parte del vecindario. El resultado es una campaña que dignifica la pintura, transforma el descubrimiento en experiencia, e invita a los londinenses a ver el color antes de llevarlo a casa.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la campaña ‘Bringing Our New Colours to Life in London’?
Es una serie de murales pintados a mano instalados en Londres que presentan la nueva paleta de Farrow & Ball, convirtiendo la ciudad en una galería visual abierta.
¿Por qué Farrow & Ball usó murales urbanos?
Para transformar el color en experiencia, conectar con audiencias donde viven y crear una presencia artística más allá de medios tradicionales.
¿Dónde se colocaron estos murales?
En zonas como Battersea, Wimbledon, Notting Hill y Richmond, estratégicamente cerca de showrooms de Farrow & Ball para guiar a los espectadores hacia la experiencia física de la marca.
¿Qué tiene de especial esta forma de mostrar colores?
Los murales parecen tridimensionales, pero están pintados a mano, reforzando la filosofía artesanal y la calidad premium de la marca.
¿Qué busca generar Farrow & Ball con esta activación?
Inspiración y conexión emocional con el color, invitando al público a imaginar atmósferas y estilos antes de aplicar la pintura en sus propios espacios.
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