Este Halloween, Doritos le da un “glow-up” espeluznante a su icónico triángulo con una campaña OOH nacional creada junto a la agencia de innovación y experiencia de marca Akcelo. La marca transformó las calles de Australia con figuras brillantes y luminosas, convirtiendo su reconocible triángulo en símbolos tenebrosos de Halloween que iluminan la noche.
Triángulos que dominan Halloween
En refugios de autobuses, espectaculares y pasos elevados, la campaña reinterpreta el triángulo de Doritos como calabazas Jack-o’-lantern, colmillos de vampiro y murciélagos brillantes. El resultado: piezas divertidas, inquietantes y reconocibles al instante.
Sin lemas ni texto adicional, los visuales confían únicamente en el poder del símbolo de la marca. Este enfoque minimalista deja que la silueta del producto cuente la historia: brillante, audaz y, sin duda, Doritos.
Crujido y creatividad
Kat Miller, gerente de marketing de Doritos (PepsiCo ANZ), explicó: “Aunque Halloween suele asociarse con dulces, queríamos recordar que Doritos también puede ser parte de la celebración. Esta idea nos permite captar atención de forma auténtica y culturalmente relevante, colocando el triángulo de Doritos en el corazón de la ocasión.”
La campaña refuerza el tono juguetón y audaz de la marca, posicionando a Doritos como un snack que forma parte de la diversión tanto como un disfraz o un caramelo.
Adueñándose de Halloween con OOH
Para Aden Hepburn, CEO de Akcelo, “Doritos ya es sinónimo de audacia, y queríamos mostrar hasta dónde puede llegar esa forma icónica. Reimaginamos el triángulo como un símbolo divertido que domina Halloween sin necesidad de palabras — solo triángulos que iluminan la noche.”
Las piezas visuales, especialmente efectivas en exteriores, aprovechan el contraste nocturno para lograr el máximo impacto. Es una muestra perfecta de cómo el OOH y DOOH pueden transformar un activo de marca en una experiencia sensorial y memorable.
Formas audaces, noches más brillantes
La campaña se extiende por sitios de alto tráfico en toda Australia, complementada con activaciones digitales y sociales que invitan al público a repartir algo “triangular y terroríficamente delicioso”.
Una vez más, Doritos demuestra que las grandes historias en publicidad exterior no siempre necesitan palabras. A veces, basta con una forma familiar y un toque creativo de luz para adueñarse del momento.
Reflexión final
Con su Halloween iluminado, Doritos muestra el poder de la simplicidad, consistencia de marca y medios exteriores inteligentes. Al convertir su triángulo en un ícono cultural, la marca crea una campaña tan visualmente impactante como perfectamente alineada con el espíritu de la temporada.
Preguntas frecuentes
¿De qué trata la campaña de Halloween de Doritos?
Convierte el triángulo de Doritos en símbolos brillantes de Halloween —murciélagos y colmillos— para iluminar la noche en espacios OOH/DOOH de alto tráfico.
¿Quién desarrolló la campaña y dónde se implementó?
La agencia Akcelo colaboró con Doritos para una activación nacional en Australia, en espectaculares, parabus y pasos elevados.
¿Por qué funciona sin tagline ni copy?
Porque el activo distintivo (la forma triangular) es tan fuerte que comunica por sí mismo, logrando reconocimiento instantáneo y recordación.
¿Qué rol juegan OOH y DOOH en el impacto?
El brillo y el contraste nocturno potencian la visibilidad en exteriores; la sencillez gráfica permite lecturas rápidas a distancia y en movimiento.
¿Qué puede aprender una marca de esta ejecución?
Que la consistencia en un símbolo distintivo, aplicada con creatividad y minimalismo, puede ‘adueñarse’ de momentos culturales como Halloween.
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